Comer junto al Teatro Romano de Cartagena es tan sólo una de las razones por las que hay que visitar el restaurante La Catedral, pero no la única.
La casona de 3 plantas que lo alberga conserva también todo el patrimonio que se halló en su rehabilitación. Las mesas del restaurante se distribuyen entre restos de pavimento romano, columnas, un aljibe y otras estructuras de la época. Todas ellas perfectamente visibles, gracias a un espectacular acristalamiento del suelo. Los camareros del local, además de servir correctamente las mesas hacen las veces de guías para explicar la historia y la decoración del restaurante.
La carta de La Catedral tampoco desmerece su privilegiado enclave. Para comenzar la comida nos ofrecen unas buenas ensaladas y como entrantes cabe destacar las croquetas de boletus o la viera martini. Como platos principales buenos pescados, como el atún y buenas carnes, como el jugoso entrecot de buey. Todo acompañado por una cuidada carta de vinos.
Tomar una agradable copa también es posible sin movernos de este lugar ya sea en su terraza, disfrutando de las vistas del teatro y de la catedral vieja o en su planta baja, que alberga un acogedor pub.