Yo no sé que pasa cuando llega la Semana Santa o Navidad en Cartagena, no paran de abrir bares y restaurantes.
Algunos tienen una decoración exagerada, que si maderas talladas muy rococó, otros utilizan muebles reciclados, otros tienden a lo neoyorquino… quizás la mayoría se quedan en eso, en la imagen, pero no consiguen transmitir algo más, algo que enganche.
Sin embargo, si buscas entre esos nuevos locales, también encuentran lugares acogedores y con encanto, tan encantadores y cómodos que parece que estás cenando o comiendo en el salón de tu propia casa.
Eso me ha pasado con Magoga. Lleva quince días abierto y ha conseguido crear un ambiente cálido y acogedor.
Está muy cerca del centro de la ciudad, en lo que nosotros conocemos la Plaza de la Lonja, pero exactamente se encuentra en la Plaza Dr. Vicente García Marcos, 5.
El exterior no transmite lo que hay en su interior. Dentro, paredes blancas, muebles blancos, sillones muy cómodos en blanco roto, lámparas modernas decoradas con cableado en el interior de la pantalla, y teteras blancas con bombillas led colgadas de los techos. Para romper un poco con tanta claridad ,un gran sofá corrido de terciopelo rojo, tulipanes naturales en cada mesa de color rojo, estanterías, velas rojas. Fotografías de los dueños, María y Adrián con sus maestros Carlos Arguiñano y Ferran Adriá. De nuevo la pareja con compañeros del curso y del master, en fin, pequeños rincones que nos muestran detalles de estos jóvenes veinteañeros, que se han lanzado al difícil mundo de la gastronomía después de probar suerte, en restaurantes de Madrid, Zarautz o San Pedro del Pinatar, en La Casa del Reloj.
En resumen, puedo decir que el ambiente es “cool”, una palabra que se utiliza mucho y que simplemente te puede ayudar a identificar un sitio relajado, confortable, privado…
El restaurante tiene capacidad para 60 personas, seguro que encuentras un rincón cómodo en el interior. Abre todos los días.
Ahora te voy a contar lo que puedes degustar en Magoga.
Además de cocina tradicional, tienen platos para vegetarianos y para celiacos todo cocinado a la brasa.
El restaurante cuenta con una pequeña carta donde encuentras alcachofas fritas con paramesano (6,50 € ), verduras a la brasa de encina (7 € ), espagueti de mar al ajo y perejil (7€ ), rape a la bilbaína (14,5€) , entrecote a la brasa con pimientos de piquillo (25€), arroces y ni te cuento como están los postres, sobre todo el pudín de dátiles (5€ ).
Magoga tiene también de lunes a viernes menú de mediodía a 12 euros.
Por cierto, la carta de vinos también está muy bien y los precios acompañan. En cuanto al servicio, inmejorable. Un trato muy educado, siempre pendiente del cliente, en fin, haciéndote la estancia agradable.
Sin duda un lugar recomendado para los amantes de lo bueno, bonito y casi barato.
Geli Yedra Díaz.